Aunque los tribunales de todos los estados examinarán una amplia gama de factores al establecer la custodia de los hijos menores, la directriz básica es siempre lo que la ley define como “el interés superior del niño”. Para determinar el interés superior del niño, el tribunal considerará:
- La edad y el sexo del niño.
- La capacidad de ambos padres para proporcionar un ambiente cariñoso y nutritivo.
- La capacidad del padre que busca la custodia para satisfacer las necesidades básicas del niño relacionadas con alimentos, refugio, ropa, cuidado médico y otras.
- La edad, la salud física y mental y el carácter de cada padre.
- Cualquier vínculo emocional existente entre padre e hijo.
- Si la concesión de la solicitud de custodia trastornará innecesariamente el sentido del hogar y la seguridad del niño menor de edad.
- Si los padres pueden ponerse de acuerdo sobre los derechos de visita que van en el mejor interés del niño.
- Cualquier evidencia de abuso o negligencia por parte de cualquiera de los padres.
- Las preferencias del niño, si el tribunal determina que el niño tiene la edad suficiente para tomar tal decisión.
Al igual que con la manutención de los hijos, los padres son libres de negociar e implementar un acuerdo de custodia sin la intervención del tribunal. Sin embargo, si el tribunal determina que tal acuerdo negociado no va en el mejor interés del menor, el tribunal puede imponer su propia orden de custodia a las partes.
Los diferentes tipos de custodia
Los tribunales distinguen la custodia como:
- La custodia conjunta o exclusiva: El otorgamiento de la custodia compartida otorga a los padres responsabilidad y derechos con respecto al niño. Una orden de custodia exclusiva otorga todos los derechos legales al padre con la custodia.
- Custodia física versus custodia legal: La custodia física simplemente se refiere a dónde vive o gasta la mayor parte de su tiempo realmente el menor. Incluso en situaciones en las que el niño pasa la misma cantidad de tiempo con cada uno de los padres, el tribunal generalmente designará a uno de los padres como custodio legal. La custodia legal, por otra parte, se dirige a todas las decisiones que deben tomarse en interés del niño, tales como necesidades médicas, educativas, religiosas u otras necesidades especiales. Como regla general, los tribunales ordenan la custodia física exclusiva y la custodia legal conjunta.