En los Estados Unidos, la regulación y el control legal de los derechos sobre el agua varían en función de la ubicación geográfica.
Todos los estados al este de Texas, con la excepción de Mississippi, siguen lo que se conoce como la doctrina riparia (ribereña). Tradicionalmente, la ley ribereña otorga ciertos derechos de propiedad a cualquier persona cuya tierra tenga fachada que dé a una masa de agua. Los derechos típicos de los ribereños incluyen el uso de toda la superficie de la masa de agua, con la condición de que tal uso sea razonable y no interfiera indebidamente con los derechos de otros propietarios ribereños en la misma masa de agua. También incluye el derecho a construir embarcaderos y muelles; y a llevar a cabo pesca, el canotaje, caza y riego de cultivos. También puede dar al propietario el derecho a consumir cantidades razonables de agua.
En Texas, Mississippi y todos los estados del oeste (excepto Hawaii), la ley del agua se rige por la doctrina de apropiación previa, la cual otorga derechos a la primera persona o entidad que dé al agua un uso beneficioso.
La Ley del Agua abarca una amplia gama de cuestiones, entre ellas: