Cuando dos personas contraen matrimonio, están acordando una relación legalmente vinculante, en gran parte regulada por las leyes estatales. Esas leyes pueden variar, pero, por lo general, un matrimonio legal requiere que los contrayentes tengan la edad legal para contraer matrimonio (dieciocho años en la mayoría de los estados), que obtengan la licencia y que se lleve a cabo una ceremonia (civil o religiosa) con testigos, presidida por un oficial público autorizado. Algunos estados pueden requerir un análisis de sangre para detectar enfermedades venéreas antes de emitir la licencia. En los casos en que los contrayentes se hubieran casado previamente, debe establecerse que los matrimonios anteriores ya no existen legalmente. La mayoría de los estados requieren un período de espera entre el momento en que se emite la licencia y la ceremonia de matrimonio, lo cual le concede a los contrayentes la oportunidad de reafirmar su decisión o de cambiar de opinión. Comúnmente, este período oscila entre 1 y 5 días.
Todos los estados prohíben el matrimonio entre una persona y su hermano/a, medio hermano/a, padre/madre, abuelo/a, tía/o, nieto/a o sobrino/a. Sólo 20 estados y el Distrito de Columbia permiten el matrimonio legal entre primos hermanos. 24 estados prohíben terminantemente el matrimonio entre primos hermanos y seis estados lo permiten sólo en situaciones en las que, debido a cuestiones genéticas, los contrayentes no pueden reproducirse o superan la edad de reproducción. Los estados que permiten el matrimonio entre primos hermanos pueden solicitar a los contrayentes que se asesoren en cuestiones genéticas.
El hecho de estar casado legalmente concede derechos y beneficios que mejoran y protegen a los cónyuges. Estos beneficios pueden incluir el poder hacer una declaración de ingresos e impuestos conjunta, solicitar beneficios del gobierno como los del Seguro Social y Medicare, además de los beneficios para empleados como el del seguro médico familiar y la ausencia médica familiar.
Un matrimonio consensual se reconoce legalmente como un matrimonio sin ceremonia o licencia. No es simplemente la consecuencia de que dos personas vivan juntas por cierta cantidad de años. Un matrimonio consensual implica lo siguiente:
Si el matrimonio se establece como un matrimonio consensual, se goza de los mismos derechos que en el caso de un matrimonio común. Para anular o disolver un matrimonio consensual, los cónyuges deben atravesar los procedimientos legales de divorcio.
El matrimonio consensual está reconocido en los siguientes estados:
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Los matrimonios entre personas del mismo sexo, también llamados matrimonios homosexuales, ocurren cuando dos personas del mismo sexo se casan entre sí. También se los denomina matrimonios civiles o uniones civiles. Actualmente, la mayoría de los estados no reconocen los matrimonios entre personas del mismo sexo, lo cual se ha vuelto un asunto complicado a nivel estatal y federal. Sólo los estados de Massachusetts, California, Connecticut y Vermont reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo o alguna forma de este tipo de unión. En los estados que no se reconoce este tipo de matrimonio, se han promulgado algunas leyes, principalmente municipales, con el nombre de sociedad doméstica, que ofrecen derechos limitados. Algunos de los beneficios que concede la sociedad doméstica son:
La Ley de Defensa al Matrimonio, aprobada en 1996, permite que cada estado decida si reconoce las uniones de parejas del mismo sexo que están casadas legalmente en otros estados. La ley prohíbe al gobierno federal tratar, por cualquier motivo, a las relaciones de parejas del mismo sexo como si fueran matrimonios.