Las comunidades se estan esforzando para educar a los menores en situaciónes de riesgo (circunstancias, como la pobreza, que los ponen en peligro de fracasar, desertar la escuela o convertirse en delicuentes). Una de las formas de hacerlo es con la formación de los programas propuestos por el “Modelo de Justicia Balanceada y Restaurativa” (Balanced and Restorative Justice), un proyecto de investigación financiado por la Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia (Office of Juvenile Justice and Delinquency Prevention). El modelo ofrece programas y metas para las comunidades que intentan prevenir la delincuencia juvenil y rehabilitar a los delincuentes menores en forma efectiva.
El modelo intenta que las comunidades transmitan a los menores que cometen delitos la idea de que ellos están en deuda con sus víctimas, más que con el estado. El modelo también pone énfasis en la creación de importantes programas de rehabilitación que brinden a los jóvenes, al menos, una forma de ganarse la vida cuando abandonan el sistema de justicia juvenil.
El modelo les recuerda a las comunidades que la mejor forma de mantener la seguridad es mediante la creación de programas deportivos o de interés para los jóvenes en situación de riesgo y la formación de grupos comunitarios e individuos que deseen ayudar a supervisar a los menores problemáticos.
Los programas de capacitación de la Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia:
En lugar de enviar a todos los delincuentes juveniles a un tribunal, algunas comunidades tienen tribunales especializados creados para ayudar a enfrentar los problemas de comportamiento.
Tribunal de drogas (Drug Court): Cuando un menor se presenta ante un tribunal especializado en drogas, generalmente se le exige que realice un tratamiento y se someta a pruebas aleatorias para detectar drogas.
Tribunal de armas (Gun Court): Tanto personal encargado del cumplimiento de la ley como abogados ofrecen su tiempo para hablar sobre el uso no violento de las armas con los jóvenes que han sido arrestados recientemente. Además, las personas de la comunidad que han sufrido heridas de bala o han perdido a un ser querido en un homicidio intentan desalentar el uso de las armas con fines delictivos.
Tribunal de adolescentes (Teen Court): Algunos adolescentes pueden presentarse ante un tribunal compuesto por un jurado de pares cuando son acusados de delitos no violentos o delitos que resultan de un estado o condición, como destrozar una casa o llevarse mercancía de una tienda sin pagar.
Tribunal de salud mental (Mental Health Court): Este tribunal se encarga de los delincuentes adolescentes que padecen enfermedades mentales graves y los supervisa, generalmente, durante 18 meses.
La Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia invita a todos los grupos empresariales de la comunidad a crear programas para ayudar a los menores en situación de riesgo a desarrollar habilidades antes de que se involucren en actividades delictivas o incurran en delitos que resulten de un estado o condición. Uno de los programas está relacionado con la industria de la construcción. El Instituto de Constructores de Vivienda (Home Builders Institute) creó en 1994 el Proyecto CRAFT (Community Restitution and Apprenticeship Focused Training), que ofrece entrenamiento orientado a la comunidad, la reinserción y el aprendizaje. El objetivo del proyecto es proporcionar a los jóvenes habilidades sociales y de búsqueda de trabajo, además del aprendizaje de un oficio certificado en el área de la construcción.
El gobierno federal ofrece seminarios de capacitación para policías y otros funcionarios encargados de aplicar la ley a fin de evitar la formación de pandillas y erradicar o limitar la violencia relacionada con las pandillas cada año.
Durante el National Youth Gang Symposium organizado por la Oficina de Justicia Juvenil y Prevención de la Delincuencia en junio de 2008, la oficina presentó los avances logrados desde que se creó el Programa de Reducción de Pandillas (Gang Reduction Program) en 2003. El programa tiene tres objetivos principales:
En los últimos años, el gobierno federal definió a los crímenes motivados por el odio como delitos impulsados por prejuicios y por el odio contra la víctima debido a su raza, religión, orientación sexual, discapacidad, origen étnico o nacionalidad. Algunas ciudades como Los Ángeles están creando programas como el Juvenile Offenders Learning Tolerance, que intenta rescatar y reeducar a los jóvenes que han cometido un delito motivado por el odio recientemente.